Texto > Félix Maldonado | Extraído de El Intercambiador Express nº1 | 2015
El Hotel Bosques de la Alhambra, conocido popularmente como Hotel Reuma, es un edificio singular que data de 1910 y que hoy en día está en ruinas. Sin embargo, se ha convertido en una pieza fundamental del paisaje en el margen del río Darro.
Avanzamos por la Carrera del Darro y, después de asombrarnos ante la belleza arquitectónica de múltiples construcciones de distinta época que inundan esta carrera, llegamos al Paseo de los Tristes. Una vez allí, el espacio urbano se ensancha, y los turistas se acumulan asomándose al río o alzando la vista hacia una Alhambra rojiza que se eleva en la colina. A veces, la mirada se detiene en una arquitectura singular, una construcción de principios del siglo XX que ha quedado como el fabuloso resto de una época, bajo la asombrosa Torre de Comares: el Hotel Reuma.
Aunque es conocido comúnmente como Hotel Reuma o La Maleta, lo cierto es que fue originalmente denominado Hotel Bosques de la Alhambra. Era un lugar idóneo para que los visitantes del palacio nazarí se hospedaran, por su conexión directa a través de la Cuesta de los Chinos. Se inauguró el 20 de mayo de 1910, junto al Carmen del Granadillo, y durante dos años sirvió como lugar de descanso tanto para forasteros como para granadinos que ansiaban un lugar donde evadirse. Manuel Antonio Reyes Clavero y su mujer Gumersinda Garrido Fernández fueron los dueños del hotel y del terreno donde se sitúa, al que se accedía por el Puente de las Chirimias, construido en 1882 sobre el árabe Puente del hijo de Raxiq.
Aunque en 1912 dejó de ofrecer el servicio de hospedaje, esto no cesaría definitivamente hasta 1918. El motivo de su cierre fue causa del sobrenombre que recibió. Era un lugar tremendamente frío y húmedo, que causaba enfermedad e incomodidad en los clientes que allí se alojaban. Se había situado en la colina, justo en la ribera del río Darro, y con una orientación tal que no permitiría la entrada de sol en los meses que van desde septiembre a marzo.
Tras su cierre, el edificio albergó distintos usos, conforme a las necesidades de la época. Se dice que hasta el comienzo de la Guerra Civil, sirvió de lugar de reunión para una de las tres logias masónicas que existían en la ciudad, la denominada Logia Alhambra. En cambio, durante la guerra, se utilizó como hospital para los heridos en la contienda.
Llegados los años 50 y 60, y durante el Corpus de Granada, se solía montar un gran escenario sobre el río y se celebraban obras de teatro y zarzuelas. Se cuenta que las estancias del Hotel se utilizaron entonces como camerinos para los actores, algo que no ha sido nunca confirmado, ya que no se encuentra documentado. Existen voces que afirman que fue otra edificación anexa al Rey Chico, ya derruida, la que sirvió como tal.
Otros usos que se le ha dado son los de fábrica de cuerdas de cáñamo, función para la cual se construyó originalmente, y vivienda de las personas herederas de aquel jardín.
Se cuenta que las estancias del Hotel se utilizaron entonces como camerinos para los actores, algo que no ha sido nunca confirmado, ya que no se encuentra documentado. Existen voces que afirman que fue otra edificación anexa al Rey Chico, ya derruida, la que sirvió como tal.
Con el paso de los años, el Hotel Reuma entró en un intenso estado de abandono que lo ha llevado a su apariencia actual de ruina. Poco queda de sus fastuosos interiores, entre los que destacaban un artesonado mudéjar de gran belleza, espejos que cubrían techos por completo, arcos de herradura entre las dependencias, azulejos de estilo árabe y suelos de madera.
Para preservarlo del derribo, en el año 2000, la Junta de Andalucía compró el edificio al Ayuntamiento. Se planteó entonces una rehabilitación de este espacio, con el objetivo de convertirlo en un Centro de interpretación de la Alhambra y conexión con la ciudad. Se creó un concurso de ideas y se escogió como vencedor el proyecto del arquitecto Antonio Tejedor.
Catorce años han pasado ya desde que se promoviera este resurgir del abandonado hotel, pero la propuesta ha caído en el olvido. De haberse llevado a cabo, la imagen que hoy tendríamos de tal joya de la arquitectura sería muy distinta. El proyecto de Tejedor incluía, además de la recuperación de elementos del viejo Carmen, un derribo de al menos la primera planta del edificio. Y es que durante años se ha tachado a este inmueble de elemento distorsionador de su entorno. Como un elemento que quita importancia a la Alhambra.
Hoy en día, por fin, esta concepción está cambiando y se apuesta por la conservación de este tipo de arquitecturas, que no son sino piezas clave de paisaje que ya están insertadas en la imagen histórica de la ciudad. Por ello, el Patronato de la Alhambra y el Generalife iniciará en los próximos días los primeros trabajos para evaluar el estado de conservación del hotel. Así, comienza un proceso de limpieza y rehabilitación importantes que en un plazo de dos años comprenderá también la restauración de los restos del Puente del Cadí, la consolidación del tajo de San Pedro, la rehabilitación de la puerta del bosque de la Alhambra y la recuperación de la entrada original al Camino de los Chinos.
Hotel Reuma: pieza fundamental del margen del Darro, que se convierte muchas veces en una arquitectura discutida por su descontextualización, pero que forma parte del paisaje granadino.
¿Es posible su rehabilitación sin que sufra grandes transformaciones en su estética? ¿Les parece que su derribo sería una solución plausible o se rinden ante la belleza de la ruina?